DESDE LA PLANIFICACIÓN A LA EJECUCIÓN.
Realizar una reforma integral implica un proceso meticuloso que abarca desde la concepción de la idea hasta la ejecución completa y entrega final del proyecto. Aquí tienes una descripción detallada de cada fase involucrada:
Evaluación inicial y definición de objetivos:
Analizar el estado actual del espacio, identificar necesidades y establecer objetivos claros. En esta fase, se recogen los deseos del cliente y se evalúan limitaciones estructurales, legales y presupuestarias.
Presupuesto preliminar:
Estimar los costes aproximados de la reforma basados en los materiales, el tamaño del espacio y los requerimientos específicos del cliente.
Contratación de profesionales y permisos:
Seleccionar arquitectos, diseñadores, ingenieros y proveedores necesarios. Gestionar los permisos requeridos por las autoridades locales (si se modifica la estructura, fachada o instalaciones, generalmente es necesario un permiso).
Diseño conceptual y planos:
Crear un diseño conceptual, que incluye la distribución de los espacios, y, en algunos casos, planos técnicos preliminares (eléctricos, de fontanería, etc.). Con ello, se evalúan detalles estéticos y funcionales como la elección de materiales y acabados.
Cronograma inicial:
Definir un calendario tentativo con las fases de trabajo y tiempos de entrega para cada una, teniendo en cuenta la disponibilidad de los materiales y la complejidad de la obra.


2. Diseño Técnico y Preparación de la Obra
Planos y especificaciones técnicas detalladas:
Desarrollar planos definitivos de arquitectura, instalaciones eléctricas, fontanería, ventilación y otros aspectos técnicos. Estos documentos serán la guía de los trabajos y deben ser aprobados antes de iniciar la obra.
Selección y compra de materiales:
Con el diseño finalizado, se eligen y compran los materiales definitivos (cerámicas, maderas, pinturas, accesorios, etc.), asegurando que estén disponibles a tiempo según el cronograma.
Organización del equipo de trabajo:
Confirmar la disponibilidad de contratistas y especialistas (fontaneros, electricistas, carpinteros, pintores) para coordinar sus intervenciones de acuerdo con el cronograma.
Preparación del espacio:
Implica el desalojo o desmonte de los elementos existentes, ya sea mobiliario, paredes o estructuras. Además, se toman medidas de protección para el entorno (cubrir suelos, proteger ventanas, etc.) y organizar un área de almacenamiento para herramientas y materiales.
3. Demolición y Desmontaje
Ejecución de demoliciones controladas:
Con el espacio preparado, se procede a demoler o retirar las estructuras, suelos, techos o instalaciones antiguas que se hayan planificado remover. Es importante contar con permisos actualizados y asegurar la correcta gestión de escombros.
Limpieza y evaluación posterior:
Una vez terminado el desmontaje, se limpia el área y se revisa el estado de las estructuras y el suelo, asegurando que no haya problemas como humedades, daños o problemas en los cimientos.
4. Construcción y Modificación de Estructuras
Reestructuración y construcción de paredes o tabiques:
Si el proyecto incluye cambios en la distribución, este es el momento de construir tabiques, muros o cualquier otro elemento estructural.
Modificación de instalaciones:
Instalar o adaptar las conexiones de fontanería, electricidad, gas y otros servicios. Esta fase requiere el trabajo de especialistas para asegurar el cumplimiento de normativas de seguridad y eficiencia.
Sistema de aislamiento y revestimientos iniciales:
Instalar sistemas de aislamiento térmico y acústico en paredes, techos y suelos, seguidos de los primeros revestimientos (yeso, paneles o sistemas de impermeabilización).




5. Acabados Interiores
Revestimiento de suelos, paredes y techos:
Aplicación de revestimientos finales como cerámicas, maderas, o pintura. También incluye el montaje de falsos techos si están en el proyecto.
Instalación de carpintería y mobiliario fijo:
Colocación de puertas, ventanas, armarios empotrados y mobiliario fijo como estanterías, que deben encajar perfectamente con el diseño interior.
Iluminación y accesorios:
Colocar las luminarias, interruptores, enchufes y otros accesorios de instalación eléctrica, ajustando la iluminación para mejorar la funcionalidad y estética del espacio.





6. Toques Finales y Detalles
Decoración y mobiliario:
Incorporación de elementos decorativos y muebles no fijos (sofás, mesas, sillas), textiles (cortinas, alfombras) y otros detalles de estilo personal.
Revisión de acabados:
Se realiza una inspección detallada de los acabados en paredes, suelos, carpintería y accesorios para corregir posibles imperfecciones (retoques de pintura, ajustes de carpintería, etc.).
Limpieza profunda:
Antes de la entrega final, se realiza una limpieza exhaustiva para eliminar cualquier residuo de la obra y dejar el espacio listo para el uso.



7. Entrega del Proyecto y Documentación Final
Inspección final y aprobación del cliente:
Se hace un recorrido con el cliente para verificar el cumplimiento de todos los aspectos del proyecto y corregir cualquier detalle pendient
Entrega de documentación:
Se entrega al cliente toda la documentación relevante: manuales de mantenimiento, garantías de los electrodomésticos o materiales, certificados de instalación y cumplimiento, y planos actualizados de la reforma.
Mantenimiento y postventa:
Finalmente, se suele programar una revisión postventa (a los pocos meses) para asegurar que todo funcione correctamente y responder a posibles ajustes necesarios.
Cada una de estas fases requiere una planificación cuidadosa y supervisión para asegurar que el proyecto se mantenga en el presupuesto, dentro de los plazos y cumpla con las expectativas de calidad y diseño.
Said Tanich
Contratista y Jefe de obra
Los 3 caballeros, A.K.M., S.L.